martes, 12 de febrero de 2019

Educación

La educación es un derecho humano, un importante motor del desarrollo y uno de los instrumentos más eficaces para reducir la pobreza y mejorar la salud, y lograr la igualdad de género, la paz y la estabilidad.

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La educación genera rendimientos elevados y constantes en términos de ingreso y constituye el factor más importante para garantizar la igualdad de oportunidades. En el caso de las personas, promueve el empleo, los ingresos, la salud y la reducción de la pobreza. A nivel mundial, los ingresos por hora aumentan un 9 % por cada año adicional de escolarización. (i) En el caso de las sociedades, contribuye al desarrollo económico a largo plazo, promueve la innovación, fortalece las instituciones y fomenta la cohesión social. En efecto, realizar inversiones inteligentes y eficaces en las personas resulta imprescindible para desarrollar el capital humano con el que se pondrá fin a la pobreza extrema.

Los países en desarrollo han conseguido enormes avances en la tarea de lograr que los niños asistan a clase, y la cantidad de niños escolarizados ha aumentado en todo el mundo. Sin embargo, tal como se pone de relieve en el Informe sobre el desarrollo mundial 2018, (i) el aprendizaje no está garantizado. Cientos de millones de niños no saben leer ni escribir a pesar de haber ido a la escuela. En África al sur del Sahara, (i) casi el 90 % de los alumnos no cuentan con las habilidades mínimas para la lectura y las matemáticas.

Además, no todos los niños asisten a la escuela.


El Grupo Banco Mundial (GBM) trabaja con los países para fortalecer y alinear sus sistemas educativos, de manera que se haga hincapié en garantizar que todos los niños aprendan. La educación es fundamental para generar el capital humano que permite que las personas y los países prosperen.

Las prioridades del GBM


Garantizar que los niños tengan un buen comienzo

En los países de ingreso bajo, apenas 1 de cada 5 lo hacen. Con miras a garantizar que todos los niños tengan una experiencia enriquecedora en ese nivel, el GBM promueve y respalda la educación de calidad en la primera infancia. (i)

Reformular el desarrollo profesional de los docentes


Los buenos docentes son fundamentales. El GBM trabaja con los Gobiernos y los asociados para mejorar la manera de contratar, remunerar, recompensar, incentivar y capacitar a los docentes. La responsabilidad que les cabe es enorme. Los países que tienen éxito son los que reconocen esta realidad y valoran a los maestros. (

Integrar los programas de estudio y la instrucción en favor del aprendizaje
El aprendizaje tiene lugar a través de las interacciones enriquecedoras entre los alumnos y los docentes. La labor del GBM tiene como objetivo central mejorar la calidad de esas interacciones. Ayuda a los países a definir las competencias y los conocimientos que se deben enseñar, a brindar apoyo a los docentes y a los establecimientos educativos para establecer estrategias de instrucción eficaces, y a medir el aprendizaje de los alumnos.

Reforzar la capacidad de ejecución y gestión


Los sistemas de educación deben brindar, día tras día, un servicio complejo a millones de estudiantes. Los grandes diseños de programas, incluso cuando se dispone de recursos, pueden fracasar cuando la capacidad de gestión financiera, administrativa y en materia de adquisiciones resulta insuficiente. La capacidad de ejecución y gestión es imprescindible para lograr un sistema de educación exitoso. El GBM trabaja con los países para ayudarlos a fortalecer su capacidad de organizar y gestionar los sistemas educativos. (i)

El GBM es la principal entidad de financiamiento de la educación en el mundo en desarrollo. (PDF, en inglés) En 2018, proporcionó cerca de USD 4500 millones para programas educativos, asistencia técnica y otros proyectos diseñados para mejorar el aprendizaje y brindar a todas las personas la oportunidad de recibir la educación que necesitan para prosperar. La cartera actual de proyectos de educación asciende a USD 17 millones, lo que pone de relieve la importancia de la educación para lograr los objetivos institucionales de poner fin a la pobreza extrema e impulsar la prosperidad compartida.

Trabaja en programas educativos (i) en más de 80 países y se ha comprometido a ayudar a los países a lograr el Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 4, que insta a garantizar una educación de calidad y a promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos a más tardar en 2030.

La estrategia mundial de educación


La estrategia mundial de educación del GBM se centra en el “aprendizaje para todos” y en garantizar que todos los niños puedan asistir a la escuela y aprender. El GBM se ha comprometido a apoyar a los países a lograr el ODS 4, (i) que insta a garantizar una educación de calidad y a promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos a más tardar en 2030. Además, participó en la redacción del Marco de Acción Educación 2030, (PDF, en inglés) y es signatario de este documento, que servirá de guía a los países en el proceso de implementación del ODS relativo a educación.

Para convertir esta visión en realidad, el GBM trabaja con los países para ayudarlos a mejorar sus sistemas educativos e identificar las formas más adecuadas de generar aprendizaje para los niños, los adultos jóvenes, y aquellas personas que necesiten adquirir habilidades posteriormente en la adultez y para las cuales el futuro del trabajo plantea nuevos desafíos.

Los principios del GBM

Adoptar un enfoque integrado respecto del sistema educativo para garantizar el aprendizaje a lo largo de toda la vida. Los servicios educativos, que incluyen la educación preescolar, (i) primaria, secundaria, terciaria y universitaria, (i) deben ser coherentes y estar alineados entre sí.

Trabajar para garantizar el acceso universal progresivo a la educación de calidad. Para hacer realidad el acceso universal, es necesario que haya igualdad de oportunidades. Se deben satisfacer las necesidades educativas de los niños y jóvenes adultos de las zonas frágiles o afectadas por conflictos, (i) las personas que viven en comunidades marginadas y rurales, las mujeres y las niñas, las poblaciones desplazadas, los estudiantes con discapacidades (i) y otros grupos vulnerables.

Un enfoque inclusivo y específico. Se comprenden las necesidades de los Gobiernos y se trabaja con ellos para garantizar que la educación beneficie a todos.

Aspirar a consolidar el financiamiento vinculado a los resultados. Los fondos deben canalizarse adecuadamente y gastarse de manera inteligente en todas las regiones y establecimientos escolares utilizando, para orientar las mejoras, las evidencias y los datos disponibles sobre la manera en que se están llevando a cabo los procesos y el impacto de las intervenciones. En 2018, casi el 40 % de las operaciones se realizó a través de mecanismos de financiamiento basados en resultados.

Utilizar sistemas de medición para orientar las mejoras. Los sistemas de medición (i) son imprescindibles para identificar las regiones y las escuelas que están logrando resultados, reconocer las buenas prácticas y estar al corriente de las medidas que resultan eficaces. Se invierte en el desarrollo de bienes públicos mundiales como SABER (i) y EdStats, (i) y se trabaja con los países en sus sistemas de datos.

De cara al futuro

Las economías cada vez más automatizadas exigen que las personas de todas las edades cuenten con las habilidades necesarias para seguir aprendiendo, adaptarse a las cambiantes realidades y prosperar en un mercado mundial dinámico. Con esto en mente, el Banco Mundial se asegura de que su labor se enfoque en:

Las habilidades socioemocionales

La economía concede gran importancia a habilidades, (i) tales como el pensamiento crítico y la resolución de problemas, la perseverancia, la persistencia, la curiosidad, la creatividad y la capacidad para comunicarse y trabajar en equipo. Se trata de complementos esenciales de las habilidades fundacionales de lectura, escritura y aritmética que deberían incorporarse en el programa de estudios a lo largo del ciclo educativo.

Las escuelas del futuro


Las escuelas del futuro se están construyendo hoy. Se trata de escuelas en las que todos los maestros poseen las competencias y la motivación adecuadas, donde la tecnología (i) empodera a los docentes, y donde todos los estudiantes aprenden habilidades fundacionales, socioemocionales —incluida la capacidad de retener lo que aprenden— y digitales. Estos establecimientos son seguros y asequibles para todos, y son lugares donde los niños y los jóvenes aprenden con gusto, con rigor y con un propósito establecido.

La educación permanente

La naturaleza cambiante del trabajo exige que los jóvenes y los adultos cuenten con las herramientas para continuar aprendiendo; por ejemplo, para adquirir competencias básicas de lectura, escritura y aritmética en las etapas posteriores de la vida, acceder a un nivel de educación superior o recibir capacitación tanto antes como durante el empleo.
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A continuación, se presentan algunos de los resultados del GBM en materia de educación a nivel de los países:

En Belarús, el Proyecto de Modernización de la Educación (i) está mejorando la calidad de la educación en general mediante la rehabilitación de las escuelas de todo el país y la creación de un sistema integral de gestión e información en materia educativa. Mediante este proyecto, el país también participa por primera vez en el Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA) en un esfuerzo por medir el desempeño de los alumnos en matemáticas, ciencias y lectura. Asimismo, el GBM está trabajando con el Gobierno en la creación y ejecución piloto de un mecanismo de financiamiento otorgado en función del número de estudiantes, que beneficia a 642 escuelas, alrededor de la quinta parte de los establecimientos educativos del país.

En Haití, (i) el Banco Mundial está financiando más de 437 000 becas de matrículas, lo que hace posible que unos 180 000 jóvenes desfavorecidos asistan a la escuela. Además, se proporcionan comidas calientes diarias a más de 372 000 estudiantes, y el apoyo financiero otorgado a unas 2800 escuelas permitió que muchas instituciones reabrieran sus puertas tras la devastación provocada por el terremoto de 2010. El respaldo del Banco Mundial también se centra en la calidad de la educación: gracias a un programa de capacitación acelerada previa al empleo, otros 3570 maestros de educación primaria calificados se incorporaron al sistema.

En India, (i) más de 3600 internados apoyan actualmente la educación de 400 000 niñas de entre 10 y 14 años de edad. Estos establecimientos, que forman parte del programa Kasturba Gandhi Balika Vidyalaya, ofrecen alojamiento y comida, así como enseñanza secundaria a tiempo completo, y cuentan con el apoyo del Tercer Proyecto de Educación Primaria de India. (i)

En Indonesia, más de 15 000 maestros de 25 distritos del país recibieron capacitación en educación preescolar como parte de un programa dirigido a mejorar los servicios de educación en la primera infancia. (i) La iniciativa, que se puso en marcha en 2016, fortaleció la colaboración entre varios ministerios para fomentar las oportunidades de desarrollo en la primera infancia, sobre todo en las zonas pobres y rurales del país. En Indonesia, alrededor de 20 000 aldeas —aproximadamente el 30 % de todas las aldeas del país— carecen de acceso a servicios de educación en la primera infancia.

En Jordania, el Gobierno ha incorporado a más de 130 000 niños refugiados sirios a las escuelas públicas y tiene previsto ampliar este número a 160 000 con el apoyo del nuevo Programa de Respaldo a la Reforma Educativa, (i) financiado por el GBM. El apoyo del GBM también está ayudando al país a revisar su programa de estudios para los primeros grados y ampliar el acceso a la educación preescolar con el objetivo de alcanzar una tasa de matrícula del 85 % en los próximos cinco años. Jordania también ha puesto en marcha un nuevo sistema de gestión de la información sobre educación (OpenEMIS) (i) y está reformando su sistema de evaluación nacional para medir y seguir de cerca el aprendizaje de los estudiantes, y brindarles el apoyo necesario.

En el Líbano, (i) el Gobierno ha incorporado a 220 000 niños refugiados sirios a las escuelas públicas, incrementando así el número de estudiantes de dichos establecimientos en más del 80 % en apenas cuatro años. En el marco del Proyecto de Apoyo para Llevar la Educación a Todos los Niños en el Líbano, (i) financiado por el GBM, se continúa respaldando al Gobierno para ayudarlo a brindar acceso a la educación a los niños refugiados, mejorar la calidad de la educación para todos y fortalecer los sistemas educativos del país.

En Nicaragua, en el marco del Proyecto de Inversión para el Programa de Educación Estatal (i) se certificó, mediante una capacitación de dos años, a más de 2300 maestros de educación preescolar comunitarios —alrededor de un cuarto del total nacional—, y se distribuyeron 191 000 libros a estudiantes secundarios para cinco asignaturas básicas: lengua y literatura española, matemáticas, ciencias naturales, ciencias sociales e inglés.

En Nigeria, el GBM aprobó USD 100 millones adicionales para el Proyecto de Inversión para el Programa de Educación Estatal, (i) que contribuirá a que los estudiantes (en especial, las niñas) regresen a la escuela en los estados nororientales de Borno, Yobe, Adamawa, Bauchi, Gombe y Taraba. En el marco del proyecto, y con la ayuda de asociados, se identificará a los niños que no asisten a la escuela (en particular, las niñas) y se elaborarán estrategias para lograr su regreso a las aulas.

En Pakistán, el sistema de supervisión escolar de Sind —el primer sistema de monitoreo digital en el sector educativo— se utiliza para supervisar de manera transparente y eficaz al personal, los estudiantes y la infraestructura escolar con el fin de reducir el ausentismo y encarar otros problemas que afectan al sistema educacional en la zona. Como parte del programa, que se implementó en 2017, se han confeccionado perfiles de más de 210 000 funcionarios docentes y no docentes de más de 26 200 escuelas sobre la base de información biométrica.

En Tanzanía, el Programa por Resultados del Sector de Educación (i) ha contribuido a mejorar el aprendizaje en las escuelas primarias y secundarias de todo el país. Entre los estudiantes de segundo grado, el promedio de palabras por minuto de lectura en suajili aumentó de 17,9 en 2013 a 23,6 en 2016. En matemáticas, el número de respuestas correctas por minuto entre estudiantes del mismo grado subió de 7,6 a 9,1 durante el mismo período.

En Vietnam, más de 8000 estudiantes pobres (i) recibieron subsidios de matrícula para asistir al ciclo superior de escuelas secundarias privadas y a escuelas secundarias orientadas a la formación profesional. En el marco del proyecto se condicionó el pago de la subvención al desempeño estudiantil utilizando un enfoque de financiamiento basado en resultados. Esto sirvió para aumentar el acceso al ciclo superior de la educación secundaria y reducir las tasas de deserción entre los estudiantes desfavorecidos en 12 provincias.

En la Ribera Occidental y Gaza, el Programa de Mejoramiento de la Formación Docente (i) ha ayudado a capacitar a profesores de primero a cuarto grados en un esfuerzo por mejorar la calidad del aprendizaje de los niños palestinos que asisten a la escuela primaria. Asimismo, mediante el Proyecto de Transición de la Educación al Mercado Laboral (i) se está fortaleciendo la relevancia de los programas de educación terciaria a través de alianzas estratégicas con el sector privado. A la fecha, se ha brindado capacitación en aptitudes interpersonales y materias empresariales a 6300 estudiantes con el fin de que estén mejor preparados para el mercado de trabajo.

En África occidental y central se crearon 22 Centros de Excelencia de África(CEA) (i) con sede en universidades en siete países para enseñar a los jóvenes asignaturas científicas que son fundamentales para el desarrollo del continente. Este programa de alcance continental es financiado por el GBM e implementado por Gobiernos nacionales. Por ejemplo, el CEA para el estudio de los genomas de las enfermedades infecciosas ubicado en la Universidad de Redeemer en Nigeria ha publicado investigaciones cruciales sobre el virus del Ébola. En la actualidad, 2410 alumnos de ambas regiones se encuentran matriculados en cursos breves y en programas de maestría y doctorado. En 2017, el programa se extendió a África oriental y meridional.

En Yemen,  ejecutó el Proyecto de Desarrollo de la Educación Secundaria y Acceso de las Niñas (i) en cinco gobernaciones. Un total de 14 350 docentes recibió capacitación, y se capacitó y contrató a 89 nuevas maestras, lo que incentivó a los padres a enviar a sus hijas a la escuela, especialmente en el nivel secundario. Además, en el marco del proyecto se construyeron 43 escuelas y en otras 50 se instalaron bibliotecas y laboratorios de ciencias y computación.

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